Todas las empresas, locales y edificios deben contar con un plan de evacuación en caso de emergencia. Es un aspecto indispensable que forma parte de la legislación en prevención de riesgos laborales y seguridad y salud en el trabajo. Sin un plan de evacuación, podría haber un accidente o catástrofe natural que pusiese en peligro a las personas de la organización o exteriores a esta.

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¿Qué es un plan de evacuación?

El plan de evacuación es, tal como indica su nombre, un proyecto de actuación. Es un documento que reúne el protocolo a seguir en caso de que haya un peligro que pueda perjudicar a las personas que están en ese lugar en el momento de los hechos. Estos peligros pueden ser incendios, inundaciones, accidentes de todo tipo, catástrofes, etc. Seguro que os sonará de haber visto un mapa con las salidas de emergencia en hospitales, escuelas u otras instituciones. Este mapa forma parte del plan de evacuación y señala las salidas del edificio por las que, en principio, es seguro salir si la puerta principal está bloqueada.

Se recomienda que el plan sea diseñado por una empresa especializada en el sector. Esta sabrá identificar los riesgos y los peligros de cada lugar y elaborará un plan de evacuación adaptado al espacio y al contexto de la organización.

Uno de los aspectos más importantes del plan de evacuación es el plano del lugar. El primero que hay que elaborar es el plano del edificio a nivel general. Hay que indicar qué calles rodean el edificio o local, cuál es el punto de encuentro exterior en caso de evacuación y cuáles son las salidas al exterior del edificio. Por otro lado, es importante detallar cuál es el recorrido de evacuación, ya que puede haber varias personas en zonas distintas del lugar.

Seguidamente, hay que elaborar un plano de cada planta del edificio o cada zona del local. En este plano deben aparecer todas las paredes, escaleras, puertas, etc. Además, se debe indicar con flechas el sentido de la evacuación y señalar los elementos que pueden ser de ayuda para protegernos: extintores de incendio, pulsadores de alarma, mascarillas, etc.

¿Qué información contiene?

  1. Lo primero que debemos señalar en el plan de evacuación es el nombre del edificio o lugar y de la empresa. A continuación, se identifican los diversos espacios y se señalan aspectos tales como el aforo máximo.
  2. Seguidamente se identifican las instalaciones de protección contra incendios: luces de emergencia, alarmas, extintores, detectores de humo, bocas de incendio, etc.
  3. Se clasifican los posibles riesgos del interior por riesgo alto, riesgo medio y riesgo bajo. Por lo tanto, se deben identificar elementos que puedan suponer un peligro: depósitos de combustible, cableado, cocinas, aparatos eléctricos, instalaciones, calderas, etc.
  4. A continuación, se identifican los riesgos del exterior. Por ejemplo, puede haber peligro de inundación, de tormentas, de nevadas o de incendios. También hay que tener en cuenta los edificios colindantes o las instalaciones cercanas que puedan suponer un peligro: gasolineras, industrias químicas, almacenes, carreteras principales, etc.
  5. En un plan de evacuación hay que designar un coordinador general o responsable en caso de emergencia, así como definir cuáles son sus funciones y responsabilidades.
  6. Hay que describir al detalle el procedimiento de evacuación y cómo se llevará a cabo. Por otro lado, también hay que indicar en qué casos se requeriría confinamiento en lugar de una evacuación.

Una vez detallados los aspectos anteriores, hay que valorar también la posibilidad de que no sea posible llevar a cabo la evacuación; así como tener en cuenta a las personas con movilidad reducida. Finalmente, indicar con qué frecuencia y de qué modo se harán los simulacros de evacuación.