La criminología es una de las ciencias que ha experimentado una mayor demanda de profesionales en los últimos años. Pero, exactamente, ¿qué hace un criminólogo? En este artículo te explicamos los aspectos fundamentales de esta profesión y las diferencias con la criminalística, pero si quieres ampliar tus conocimientos en el sector te sugerimos nuestro Máster en Criminología + Psicología Forense, una formación completa para especializarse en las áreas psicológicas aplicadas a la administración de la justicia.
Índice de contenidos
Funciones de un criminólogo
Los principales objetivos de la criminología son el estudio de los delitos, desde las causas que los propician hasta las motivaciones que pueden mover al delincuente a la hora de cometer el crimen, las formas de prevenir dichos delitos y las repercusiones de estos actos.
Esta ciencia utiliza numerosas disciplinas para llevar a cabo el análisis del delito, así como sus causas y consecuencias. La sociología, la psiquiatría, el derecho, las matemáticas o la química son algunos de los campos de los que se nutre un criminólogo para conseguir realizar correctamente su trabajo.
En general, las funciones del criminólogo se concretan en la investigación, la prevención y el apoyo a las víctimas de un delito:
Investigación de las causas del delito cometido
La investigación de las causas de los crímenes, u otros delitos, es posiblemente el cometido más importante de los criminólogos. Para poder entender los motivos que han llevado al delincuente a cometer sus crímenes, el profesional debe situar el crimen en su entorno. Para ello, necesita conocer el entorno social que rodea tanto al delincuente como a sus víctimas.
Prevención de los crímenes
Íntimamente relacionado con el conocimiento del entorno y el análisis de las causas de un delito, está el objetivo de adelantarse a la comisión del crimen. En este sentido, la prevención de los delitos es otra de las finalidades principales de la criminología para poder disminuir su número dentro de un marco social
Acompañamiento a las víctimas
Finalmente, los criminólogos trabajan en la recuperación de las víctimas y la elaboración de estrategias que puedan minimizar su impacto dentro de una sociedad. En el trabajo diario, estos profesionales utilizan distintas herramientas y métodos propios para lograr sus propósitos. Algunos de estos métodos son los apuntes y la observación de ciertos patrones, determinados modelos de razonamiento o la formulación de hipótesis.
Diferencias entre criminólogo y criminalista
Ya hemos explicado las funciones y objetivos de un criminólogo, las cuales pueden ser confundidas con las que engloba la criminalística, la disciplina del derecho que estudia el hecho que constituye el delito.
Por tanto, la función del criminalista es recopilar pruebas para poder imputar al presunto criminal. Además, es un profesional que suele estar especializado en derecho penal, mientras que el criminólogo domina un terreno multidisciplinar. Asimismo, las motivaciones que han llevado al delincuente a cometer sus delitos o el entorno social son aspectos menos relevantes para el criminalista que para un profesional en criminología.
Igualmente, criminología y psicología forense son disciplinas diferenciadas, ya que esta última tiene una finalidad pericial y utiliza los conocimientos psicológicos para analizar la relación entre el comportamiento y la ley. Contrariamente, la criminología está más próxima al derecho y se enfoca a la investigación del delito, el delincuente, la víctima y todo el conjunto en general.
Salidas profesionales en criminología
La criminología es una ciencia que cuenta con numerosas salidas profesionales, sobre todo en el marco de las empresas privadas. Un ejemplo de estas salidas en el sector privado está en el ámbito de la seguridad y prevención en las empresas. Igualmente, estas también pueden necesitar analistas de inteligencia o técnicos de seguridad para realizar labores preventivas. Además, el criminólogo puede optar por convertirse en detective privado.
De forma orientativa, el sueldo medio de un criminólogo oscila los 36.100 euros brutos para este año 2022. Por lo que se trata de un trabajo que suele contar con una buena remuneración y con proyección de futuro.