Los primeros auxilios son las técnicas que se usan en una persona que acaba de sufrir un accidente. El ejemplo más claro es el masaje cardíaco que se realiza a alguien que ha estado a punto de ahogarse. Esta técnica sirve para mantener la sangre circulando mientras llega el personal sanitario y es la más conocida.

Una atención temprana en un accidente puede marcar la diferencia. Es por ello que cuantas más personas se formen en este aspecto, mejor preparados estaremos para atender cualquier emergencia. Matricúlate en nuestro Curso de Prevención de Riesgos Laborales y fórmate para garantizar la seguridad en el entorno de trabajo.

Primeros auxilios: técnicas básicas

Puede suceder un accidente en cualquier lugar, por lo que conocer las técnicas de primeros auxilios es una ventaja. Nunca se sabe cuándo nos podemos topar con una emergencia y las técnicas de primeros auxilios nos sacaran del apuro.

Hay dos técnicas de primeros auxilios básicas que debemos conocer:

Reanimación cardiopulmonar

La reanimación cardiopulmonar, también conocida como RCP por sus siglas, es una técnica fundamental que puede salvar la vida de una persona. Consiste en mantener la sangre oxigenada y hacer que circule hasta el cerebro y el resto del cuerpo. Este factor es importantísimo porque, si no se lleva a cabo, el cerebro podría no recibir sangre oxigenada y sufrir daños irreversibles.

Esta técnica de primeros auxilios funciona usando solo las manos y hay dos sencillos pasos que deben recordarse a la hora de realizarla:

  1. Llama de inmediato a los servicios médicos. Tu trabajo será temporal, motivo por el que debes asegurarte de que el personal cualificado vendrá lo antes posible.
  2. Realiza las compresiones siguiendo una serie de pautas. Pon tus manos en el centro del pecho, una encima de la otra. Debes hacer compresiones a un ritmo de entre 100 y 120 compresiones por minuto. Una técnica que puedes seguir para mantener el ritmo es la de pensar en la canción “Crazy in love” de Beyonce, o “Stayin alive” de los Bee Gees. Estas dos canciones tienen el tempo perfecto para la reanimación cardiopulmonar.

Maniobra de Heimlich

Se trata de una técnica de primeros auxilios que se lleva a cabo cuando alguien se atraganta o asfixia. A diferencia de la reanimación cardiopulmonar, la maniobra de Heimlich requiere de 4 pasos:

  1. Rodea la cintura de la persona que está sufriendo la asfixia con tus brazos. Sujeta tus manos con firmeza en la parte delantera y forma un puño.
  2. Entre el ombligo y la parte inferior de las costillas, coloca tu mano en forma de puño vigilando con que los pulgares estén hacia dentro, tocando a la persona.
  3. Hacia dentro y hacia afuera.
  4. Repite esta presión hasta que el objeto que impide la respiración salga.

Proteger, alertar y socorrer

Antes de llevar a cabo ninguna técnica de primeros auxilios, debemos conocer unas normas concretas. Hay tres fundamentos que se conocen como ‘PAS’ en sus siglas en español y que corresponden a ‘proteger, alertar y socorrer’.

El primer paso es verificar que la escena sea segura y proteger a la víctima y a nosotros mismos. Después debemos alertar al personal sanitario, es decir, llamar al número de emergencias para que los profesionales puedan llegar lo antes posible. Finalmente, socorremos: comprobamos el estado de la persona y si requiere primeros auxilios.

¿Conocías estas técnicas? ¿Crees que te van a poder resultar útiles en el futuro? No olvides formarte con nuestro Curso de Prevención de Riesgos Laborales, con el que no solo aprenderás a socorrer en accidentes, sino que te formaremos para prevenir que estos no sucedan.