Hoy hablamos de la escena del crimen, un lugar crucial en cualquier investigación policial. En este blog, exploramos qué la define, los pasos que se deben seguir al llegar a ella y las diferencias clave entre el lugar de los hechos y la escena del crimen. Sigue leyendo para descubrir cómo se maneja una escena del crimen de manera profesional, desde la descripción detallada hasta la preservación de la evidencia.
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Índice de contenidos
¿Cuáles son los tipos de escenas del crimen?
Una escena del crimen es el lugar donde ocurre un delito y es clave para la investigación. Dependiendo del tipo de crimen cometido, existen distintos tipos de escenas del crimen, cada una con características y desafíos específicos. Los tipos más comunes incluyen:
- Escena del crimen primaria: Es el lugar donde realmente ocurre el delito. Si, por ejemplo, se trata de un asesinato, es el lugar donde se encuentra el/la víctima o los indicios principales que demuestran la comisión del delito.
- Escena del crimen secundaria: Son los lugares relacionados con el delito, pero no directamente donde ocurre. Puede ser el lugar donde se escondió el arma del crimen, o donde se deshizo de evidencia importante.
- Escena del crimen móvil: En algunos crímenes, los perpetradores mueven a las víctimas o las pruebas, por lo que las escenas pueden ser múltiples. Un ejemplo son los crímenes de secuestro o asesinatos cometidos en distintos lugares.
Cada tipo de escena del crimen requiere un enfoque detallado y especializado para asegurar que no se pierdan pistas valiosas.
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¿Cómo describir una escena del crimen?
Describir una escena del crimen requiere precisión, ya que cada detalle puede ser crucial para la investigación. Los/las profesionales forenses y detectives siguen una serie de pasos para asegurar que la escena se documente adecuadamente:
- Observación general: Antes de mover cualquier cosa, se debe observar con detenimiento el entorno. Describir el lugar, las condiciones del clima, la hora del día, la disposición de los objetos, y cualquier signo que pueda indicar lo ocurrido.
- Identificación de la evidencia: Cada objeto o pista debe ser identificado y registrado, desde armas hasta huellas dactilares, marcas de sangre, etc.
- Toma de fotografías: Es esencial hacer un registro visual completo de la escena, sin alterar nada. Esto incluye tanto las fotos generales como las close-up de la evidencia.
- Uso de diagramas: Los/las investigadores/as suelen realizar diagramas y croquis para representar la ubicación de los elementos clave dentro de la escena.
Es fundamental mantener una actitud meticulosa y objetiva para no alterar el curso de la investigación.
¿Qué diferencia hay entre lugar de los hechos y escena del crimen?
Aunque a menudo se usan de manera intercambiable, existe una diferencia entre el lugar de los hechos y la escena del crimen. El lugar de los hechos es el sitio en el que se llevó a cabo el delito, mientras que la escena del crimen es más amplia y puede incluir no solo el lugar donde ocurrió el crimen, sino también las áreas circundantes donde se encuentran pruebas, evidencias o se realizó alguna actividad relacionada con el delito.
Por ejemplo, si se comete un robo en una casa, la escena del crimen podría ser la casa y también cualquier lugar adyacente donde el perpetrador/a pueda haber dejado huellas o pruebas. En cambio, el lugar de los hechos solo sería la habitación donde ocurrió el robo.
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¿Qué es lo primero que se hace en una escena del crimen?
Lo primero que se debe hacer en una escena del crimen es garantizar su preservación. Esto es crucial para evitar la contaminación de la evidencia. Aquí hay algunas acciones iniciales que se deben seguir:
- Asegurar el área: Se debe acordonar el lugar con cintas de seguridad para evitar el acceso de personas no autorizadas. Esto previene que se alteren las pruebas y se preserve el lugar tal como estaba al momento de ocurrir el crimen.
- Evaluación de la escena: Los/las investigadores/as y el personal forense deben evaluar rápidamente la situación, asegurándose de no tocar ni mover nada sin documentarlo antes.
- Registrar a las personas presentes: Cualquier persona que se encuentre en la escena debe ser registrada y sus movimientos documentados, ya que podrían ser testigos o involucrados en el caso.
- Recopilación de pruebas: A medida que se observa la escena, se deben identificar y recoger cuidadosamente las pruebas. Esto incluye tomar fotografías, hacer anotaciones y preservar todo tipo de evidencia de forma segura.
Es fundamental que este proceso se haga con rigor profesional para evitar que se pierdan elementos clave que podrían llevar a la resolución del caso.