Los mercados están cambiando y evolucionando continuamente. Esto provoca que los productos tengan una vida limitada y que experimenten una evolución durante su ciclo de vida, desde que se lanzan hasta que se retiran. En este artículo hablaremos sobre un factor del llamado Marketing Mix: el producto. Si quieres aprender más sobre otros factores de esta rama del Marketing, fórmate con nosotros con el Máster en Marketing-Mix Internacional.
¿Qué es el ciclo de vida del producto?
En el lenguaje de marketing entendemos el ciclo de vida de un producto como todas aquellas etapas por las que pasa un producto desde que se lanza en el mercado hasta que se retira del mismo. Podemos preguntarnos porqué los productos tienen un ciclo de vida siendo objetos y no seres vivos. Por ejemplo, si nos dejan escoger entre una máquina de escribir o una computadora para redactar un artículo o para hacer algún trabajo, ¿Qué escogeríamos? Probablemente la computadora. Antes la máquina de escribir era la única herramienta para escribir, si no querías hacerlo a mano, pero ahora la tecnología ha evolucionado y, por lo tanto, los productos también. Este es el claro ejemplo de que los productos no son del todo eternos. Los consumidores se van adaptando a los nuevos productos, a aquellos que resulten más cómodos, más eficientes y sofisticados.
Fases del ciclo de vida del producto
Las fases del ciclo de vida del producto son aquellas etapas por donde pasan los productos desde que se lanzan al mercado hasta que se retiran.
- Introducción. La fase de la introducción corresponde al lanzamiento del producto al mercado. En este periodo las ventas del producto son muy bajas y los beneficios casi inexistentes. Pero tener beneficio o no no importa en esta fase, ya que el objetivo es dar a conocer el producto utilizando estrategias de publicidad y comunicación. Esta también es una etapa de incertidumbre, porque todavía no se sabe si el producto será un éxito o un completo fracaso.
- Crecimiento. En la fase de crecimiento es cuando los consumidores aceptan el producto y las ventas empiezan a dispararse igual que los beneficios. Además también surgen competidores que intentarán diferenciarse de nuestro producto y conseguir una propia imagen de marca. El objetivo en esta etapa es adaptar el producto a la demanda y posicionarlo en el mercado.
- Madurez. Durante la etapa de madurez, las ventas del producto empiezan a estabilizarse. El producto ya está consolidado en el mercado y los beneficios siguen presentes.
- Declive. En esta fase las necesidades de los consumidores empiezan a ser otras, ya están saturados del producto y prefieren probar otros. En esta etapa las ventas empiezan a caer y, por lo tanto, los beneficios también se ven afectados. Detectar esta última fase es fácil, ya que no solo se ve en el hecho de perder ventas, sino también en la dificultad de retener clientes.
Como hemos dicho anteriormente, ningún producto es eterno, pero sí que podemos alargar el ciclo de vida de algunos productos. Por ejemplo podemos renovarlos, es decir mejorar el producto cambiando el packaging. También podemos sustituir el producto por otro con algunas mejoras. Por último también podemos ampliar la gama, es decir, lanzar al mercado un nuevo producto que complemente al producto existente.